Nuevamente mi lápiz no quiere escribir por temor a lo mismo de siempre: No pasa nada. Entonces le pregunté sus razones para negarse a dibujar las letras para formar palabras y con ellas frases de las ideas que tengo para recordar al entorno de lo mal que se encuentra la situación actual en nuestro país. La respuesta fue lógica con argumentos totalmente ciertos e innegables: Mira me dijo muy firme y seguro, hace muchas décadas que existo en distintas presentaciones y jamás me negué a dejar evidencias en hojas de papel lo que alguien siente cuando trata de compartir con los demás.
Efectivamente, gracias a mi propiedad de rayar, personajes importantes, medios y bajos, con su pulso han logrado dejar constancia de su pensamiento libre en cartas, poemas, novelas, dichos, refranes, máximas, noticias, investigaciones, juegos, películas, leyes redactadas con sesgos … hasta en las paredes. Todos, todos me han utilizado, yo feliz por ser el instrumento más adecuado para este propósito.
No conozco profesional que no me haya movido de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda o en diagonales; como puedes ver he sido servicial durante toda mi vida -dijo- mirando al horizonte. Quienes más me han hecho feliz son los niños que a través de mí se han superado y adquirido sabiduría para cambiar al mundo. Sin embargo, con el paso del tiempo muchos convertidos en profesionales no fueron coherentes en el momento que se les necesitó, se desviaron por la nefasta codicia, la alarmante sed de poder y riqueza, el infinito afán de destrucción al vecino con derramamientos de sangre superfluos, por la loca y desenfrenada carrera para apoderarse de lo ajeno bajo lemas mezquinos con la locuaz doctrina mal habida de engañar al pueblo… es decir, emplearon para sus atroces fines. El lápiz continuó dándome un sinnúmero de razones, fácil de entenderlas.
Mira lo siguiente -advirtió-
- Desde varios años atrás se denuncia y comprueba fraude electoral a cargo de un minúsculo grupo de vividores y serviles, para favorecer a delincuentes de cuello blanco y NO PASA NADA.
- Pactos con delincuentes que ordenan desde las cárceles quien muere, mientras esto sucede autoridades y ministros miran para otro lado y NO PASA NADA.
- Los garantes del cumplimiento y lealtad a la Constitución tampoco mueven un dedo por temor a perder la jerarquía y cargo designado por sus amigos políticos y NO PASA NADA.
- Jueces, fiscales y abogados sinvergüenzas liberan a delincuentes con sentencias ejecutoriadas y NO PASA NADA.
- Asesinan a personas honestas por expresar su opinión con claridad y denunciar la corrupción campante en el país y NO PASA NADA.
- En tiempo de campaña utilizan una serie de artimañas -campaña sucia- para captar el voto sin importar se denigre al oponente y NO PASA NADA.
- La gran vanidad demostrada en altos cargos públicos les convierte en olafos cicateros y no salen de su yo rastrero por el que dirán y NO PASA NADA.
- Saqueos, robos, daño a la propiedad pública y privada a diestra y siniestra por los indios a pretexto de derecho a la resistencia y NO PASA NADA.
- Delincuentes y familiares de estos engrosan las filas de partidos políticos para tener impunidad de los actos ilícitos que cometieron y buscan el poder absoluto y NO PASA NADA.
- Crímenes, asaltos, robos, a diario demuestra que la seguridad ciudadana hace tiempo que se perdió tras el escritorio de los burócratas y NO PASA NADA.
Al mismo tiempo mi lápiz ve con resignación que grupos de personas honestas trabajan en sus sectores, barrios, ciudades, cantones y provincias por un mejor país, pero no hay eco en la gente, no hay respuesta positiva. No es posible que el pueblo sea engañado cada cuatro años y más aún por quienes sin importar el dolor ajeno se apropian de lo más preciado de la vida: la libertad.
Estas son las razones por las que no deseo que me utilicen más -comentó- apenado el lápiz, pero de lo que sí estoy seguro es que mis congéneres seguirán rayando más papeles. Aquellos no son miserables, sino ustedes que a pesar del maltrato cotidiano que sufren, no hacen nada por reclamar lo que les pertenece: un ambiente de paz, seguridad y trabajo.
No sé si esta verdad llegue a las autoridades, y, si llega estoy seguro que NO PASA NADA. Por estas cosas es que ya no quiero escribir concluyó el lápiz.